Real Madrid 1 - Putafar$a 1

Partido de ida correspondiente a las semifinales de la Copa del Yerno de Urdangarín jugado, cómo no, en el Santiago Bernabéu. Y es que cuando te tienes que medir con el equipo cuyo nombre aparece en todas las corruptelas que salpican la pureza de las competiciones, desde el dopaje hasta la compra de todo un mundial por parte de los Qataríes, tienes que ganar una Liga pulverizando todos los récords para que te consientan jugar el partido de vuelta en tu estadio. 

Un Madrid en cuadro, con una defensa formada por Essien, Arbeloa (a lado cambiado), el jovencísimo Varanne y el prejubilado Carvalho, y con Diego López estrenándose en la portería, plantó cara al mejor equipo de todos los tiempos y del universo, incluyendo "Tierra X", donde los nazis ganaron la Segunda Guerra Mundial, y el Universo Antimateria al que puede accederse desde el laboratorio del Red Richards. Los culos sólo se llevaron al zurrón el solitario tanto de Sex Fábregas, reconocido racista (que le pregunten a Kanouté) que, sin embargo, alardea de estar enrollado con una libanesa que por la edad podría ser su madre, que consiguió romper el fuera de juego gracias a un despistado que había a la derecha del portal defendido por López. Ni idea de quién era porque me tocó ver la segunda parte por un canal árabe y no controlo la lengua de Mahoma, porque seguro que entre tanto alarido dijeron quién era. Si se hubiera mantenido la emisión en ruso sí, pues después de tantos partidos pirateados a Canal + (jódete Robinson, muérete Martínez) ya me domino bastante bien en la lengua de Tolstoi y Zarina. El tanto del racista amancebado con una matruska de piel oscura no hacía justicia a lo visto hasta entonces, con un Madrid fallando más que la escopeta del malo. Para no enrollarnos más, ilustraremos lo que había sido el partido hasta ese momento con este explicativo gif:

Sin embargo, un descomunal Varanne culminó el que sin duda es el mejor partido que se recuerda de un central desde los tiempos de Ciríaco y Quincoces anotando el gol del empate al rematar un córner cuando el partido expiraba después de que el Far$amoñas decidiera, siguiendo la cartilla del "fumpbol", matarlo cuando todavía faltaba media hora para que el eficiente mayordomo Clos Gómez señalara el final. Todo queda para la vuelta. El empate nos basta y plantaremos toda la artillería sobre el terreno de juego. 

Los notas del partido:

Iker Casillas: Excelente el "soufflé" que le preparó a su media naranja agria para la cena. De diez. No pudo observar las evoluciones de su reemplazo en la portería porque mientras la Carbonara deglutía el ágape el estaba de espaldas a la televisión masajeándole los pies. De todas formas, por ordeno y mando de doña Sara a esa hora tocaba ver "Sexo en Nueva York".

Messi: el mayor bluff de la historia, idóneo Balón de Oro para un mundo del fútbol corrupto hasta la médula, se largó del partido sin haber tirado ni una sola vez a puerta. Eso le puede pasar a cualquiera (a mí, sin ir más lejos) pero lo que no es de recibo es no intentarlo siguiera. En su defensa hay que decir que la resolución del caso Amnstrong y el inicio del juicio a Eufemiano Fuentes le tendrán un poco desconcentrado. El próximo fin de semana podrá desquitarse haciéndole un hat-trick en Liga al equipo desahuciado de turno, tras haberse quedado con diez por cualquier chorrada, para seguir acrecentando su leyenda. 

Cristiano Ronaldo: Después de las gilipolleces del "yerno de España" y el "Faraón de Camas" ver el brazalete de capitán en el bíceps de este tío disculpa cualquier fallo que pudiera haber cometido aunque  hubiera metido quince goles en propia puerta.

Xavi Hernández: En uno de sus conocidos ataques de humildad quiso rendir homenaje al doctor Fuentes, que tan oscuros tiempos está viviendo, superando el récord mundial de kilómetros recorridos en un partido de fútbol, que ostentaba desde el último partido de Liga, donde rompió el récord existente, también en sus manos, y que databa del partido de vuelta de Copa, jugado el miércoles anterior. Sigue sin concretarse la posible oferta de Warner para interpretar a "Flash" en la película de la Liga de la Justicia prevista para el 2016. "Nos ahorraríamos un montón en efectos especiales" -ha declarado un portavoz de la compañía- "El problema es que como sigamos esperando se nos escapará la posibilidad de contratarle, ya que irá tan rápido que resultará muy difícil alcanzarle para que firme el contrato". No le pesan los años, pero el careto de hormigón armado que gasta explica por qué la gravedad le ha impedido alcanzar una estatura normal. No pongo las declaraciones post partido del campeón de la humildad porque dan vergüenza ajena. 

La afición merengue.  Dividida. Algunos apoyaron al equipo extraordinariamente, y otros se largaron antes de que acabara el partido, cosa desgraciadamente muy habitual. Espero que el club identifique a estos elementos nada subversivos, que para algo tienen el estadio plagado de cámaras, y les retire el abono para entregárselo a quienes estén dispuestos a ver el partido hasta el final, lo que tampoco parece mucho pedir, digo yo. Ya no que animen: que se queden sentados.

Diego López: Buen estreno del canterano retornado. Desde el área chica llegaron más balones a los jugadores merengues en el primer tiempo que en todo lo que llevamos de temporada. Poco podía hacer en el tanto del racista liado con una libanesa, excepto pararlo, pero tuvo buenas intervenciones, de verdad. Viniendo de donde venimos tampoco vamos a pedir un Yashine en la portería, digo yo. 

Dani Alves: No se anduvo por las ramas. Desde el principio demostró que su objetivo era sacar a Cristiano del partido y forzar la amarilla para que no pudiera jugar a la vuelta. No lo consiguió. Tampoco consiguió salir del partido rebozado como una croqueta por culpa del mal estado del césped, escaso de harina y pan rayado, pero no sería porque no lo intentó. No obstante, tampoco este año será candidato al "Oscar" por su exagerada sobreactuación.

 Gerardo Piqué: El sospechoso de ser el padre del hijo de Chakira protagonizó el momento "tutti-frutti" del partido al perseguir al colegiado con un mechero, presumiblemente para que constara en acta que había sido arrojado desde la grada. Sinceramente, un culé que piensa que a un equipo le pueden sancionar de alguna manera porque su afición arroja algo al césped no debe andar muy bien de la cabeza. Eso explicaría que pusiera al supuesto hijo el nombre de una goma de borrar, o bien del equipo que le endosó al suyo la mayor derrota en una final de Champions. A la hija le pondrá "Esteaua". El doctor Fuentes tuvo que emocionarse al ver como, nuevamente, el propietario de ese culo tan orondo era capaz de cazar una y otra vez a Cristiano Ronaldo. Muerto Dios, es la ciencia la que hace milagros. 

Puyol: Se está elogiando mucho el caballeroso gesto que tuvo al arrebatarle el mechero a Piqué y arrojarlo fuera del terreno de juego. Pero no nos engañemos: lejos de hacerlo para evitarle problemas al Madrí, lo hizo para evitar que una persona visiblemente privada de facultades mentales, como cualquiera que vista la zamarra blaugrana, se pudiera dañar con un objeto capaz de generar el traicionero elemento del fuego. 

Xabi Alonso: Mediocre partido del tolosarra, que se encaró con Alves y dejó que saliera por sus propios pies del partido. Yo tenía otra idea de los chicarrones del norte, sinceramente. No obstante, compitió en caballerosidad con Puyol e intentó combatir la tara congénita de la raza culé tratando de curar la idiocia de Messi a base de bofetones, que es como se curaban esas cosas antes de la entrada en vigor de la decadente LOGSE.

Buskkkets: La imposibilidad de desquiciar a un jugador de color merengue anuló bastante su aporte al juego del Nandrolona. Vale, estaba Essien, pero ni siquiera un culo es lo suficientemente idiota como para hincharle las narices a éste. Pasó desapercibido la mayor parte del encuentro. De hecho, ahora que lo pienso, creo que no jugó... ¿o sí?