domingo, 22 de abril de 2012

No es un fin de ciclo, pero sí el principio del fin.

 Breves (para mí La Odisea es un cuento troquelado) reflexiones sobre lo acontecido ayer en el césped, bien cortado y cuidado, de la cuadra culé o Esterculé Nou, en donde tópicos y mentiras auspiciadas por una especie de fascismo de jardín de infancia periodístico-deportivo, fueron pulverizados en apenas 90 minutos.

¡Dejad paso, que hemos vuelto!



La "cantera" culé es una filfa.
Uno de los puntales de la propaganda culé es el de "la cantera", piedra angular de lo que ellos llaman "el sistema", entendiendo como tal una especie "Volk" culé, de identidad que invariablemente ha de aparecer en todo aquél que come lentejas en La Massía y que te posibilita para jugar en la primera plantilla del F.C. Culolona. Los jugadores pasan; el "sistema" permanece. O algo así. Es eterno e invariable, resiste cambios de gobierno, de régimen, de técnico o de presidente. Como vemos, es una simplificación del identitarismo nazionanísta catalán, del que el Far$alona no es sino su brazo armado desarmado y su sanguijuela parasitaria a partes iguales en una simbiosis perfectas. 

Los más inteligentes, claro, nunca nos creímos esa patraña. Tampoco tiene mucho mérito. Llamar "canterano" a uno que salió petado del club y se formó en el Manchester tras pasar unos meses cedido en Zaragoza, a uno que se largó a Londres cuando todavía tomaba papillas y que impidió al culerismo dormir satisfecho hasta que lo recuperaron, hecho ya un hombre con toda la barba, a otro que es de Albacete y a un Argentino es como de chiste: "van un alemán, un ruso, un colombiano y uno de Jaén. ¿Lo pillas? Pues el far$a los ha pillado y ahora dicen que son canteranos". El resto, el que mamó sin criterio la propaganda del nacional-far$elonismo vomitada día tras día, hora tras hora, por la totalidad de los medios regionales y estatales, entregados graciosamente a la causa, se habrá despabilado con lo sucedido ayer. Que no fue otra cosa que ver el "bautismo de fuego" de dos de las joyas de la tan exaltada cantera azulgrana. Si todo lo dicho por el Far$alona y sus altavoces mediáticos fuera cierto, estos chicos tendrían que haberse integrado en el esquema del equipo y haber firmado un partido cuanto menos notable. Que no se diera ninguno de esos factores demuestra que lo de la "cantera" es una filfa.

¿Cómo es posible -pregunta un despistado- que el Far$alona tenga tantos canteranos y sean tan buenos? Pues muy fácil: porque le pasó lo mismo que al Madrid que dio a luz a la "Quinta del Buitre", esto es, subir canteranos por no haber ni un ochavo en las arcas a lo que se sumó cierta dosis de suerte, casualidad y/o fortuna. Porque lo de que los canteranos de La Massía son la repera, cuando se cuentan con los dedos de una mano los que han conseguido triunfar o labrarse una carrera en equipos de medio pelo, no se lo cree ni el que lo inventó. 

Momento "top". Khedira (sí, ese que no hace nada) anota el gol que pulveriza el récord del Madrid de Toshack.


Si Guardrogas es buen entrenador yo soy el Obispo de Gregoria. 

Guardiola no es buen técnico. Lo que ocurre es que jamás se le cuestiona, nunca se le pone en aprietos en rueda de prensa y en la vida veréis a nadie que le critique, lo cual es muy distinto. Él mismo lo reconoció cuando tras una jugada culminada en gol por el mutante hormonado argentino le dijo a un espectador que si no fuera por Messi él estaría entrenando en Segunda División. Yo creo que ni eso. Guardiola recibió muy buena herencia, un conjunto de buenos jugadores dejados de la mano de Dios por la FEF en lo que a arbitrajes se refiere, pero a los que tampoco se les podía haber olvidado jugar al fútbol. De ahí, y de los Ovrebo de turno nace el carrerón de este tío, gracias al que vivirá el resto de sus días como un Cruyff cualquiera. O peor. Si el Culolona tiene dependencia de Messi, lo de Guardiola es necesidad vital como, vuelvo a repetir, reconoció el mismo en público. ¿Cómo podemos saber que el tipo este es una nulidad? Pues por los fichajes, lo único que ha sucedido en estos años que son responsabilidad única y exclusiva del técnico. Y en esto, lo de Guardrogas es de cero patataro. El Chirrinsky ese, o como se llamara, que costó el pastizal de 25 millones y duró una temporada en la que no consiguió la titularidad, posiblemente por ser tan malo que no se la merecía. Lo de Ibrahimovic, el fichaje más caro de la historia del Culolona y una de las operaciones más estrambóticas y ridículas de la historia del fútbol mundial, gracias a la que  los culos perdieron una ingente cantidad de euros.

Al igual que sucede con la cantera, el partido de ayer constato la nulidad de este individuo no sólo en lo técnico (hilarante lo de la rueda de prensa donde fue incapaz de explicar por qué no había sacado a Piqué; es que si lo hubiera sacado le preguntarían por qué lo había sacado a él y no a otro) sino también en lo que a los fichajes se refiere. Alexis y Fábregas, que costaron unos 80 millones de euros más o menos, en el banquillo. O sea, que aquí el genio de los banquillos ficha a dos tíos para dejarles sentados en el partido más importante de toda la Liga. Cuando Alexis salió en el segundo tiempo tardó menos de un minuto en conseguir el gol del empate, dejando a Guardrogas como Cagancho en Almagro. Enfrente, Mourinho sacó de titular a Coentrao, jugador fichado por petición expresa y que se marcó un partido notable. La prostitución intelectual imperante en el periodismo (¿?) español pasó por alto lo de las dos peticiones expresas de Guadrogas en el banquillo para criticar la alineación del luso. A mi estos comentarios ya me importan un carajo, lo digo para que quede constancia. 

¿Seguirá Guardrogas como técnico? Depende de lo que suceda en los próximos partidos. Si gana al Chelsea y la Champions, lo que a día de hoy es una quimera, es posible que siga e incluso le de por planificar la próxima temporada, algo que un técnico recién diplomado sabe que ha de hacerse en el mes de marzo. A este, aparte de que no sabe, le da igual. Mientras saca pecho por su "cantera" se fundirá otros ochenta o noventa millones en un par de peloteros cuyo valor, ahora mismo, sería de la mitad. Pero es lo que tiene dejar las cosas para última hora, encima con una Eurocopa de por medio que suele revalorizar jugadores. 

Mientras el Madridismo adorna su Bernabéu con "tifos" personalizados, el KK Nou se viste con mosaicos típicos de China o Corea del Norte, aunque en este caso patrocinado por Audi, que a la sazón hace lo mismo con el Real Madrid. Éste es su auténtico espíritu: todo apariencia.


El tiqui-taca es un puto coñazo.

Que no os engañen: dominar el partido no consiste en tener mucho el balón, sino en hacer que el partido siga los cauces que a ti te interesan. Exactamente lo mismo que hizo el Madrid ayer y lo que jamás suele hacer el Far$alona. Entonces, ¿por qué gana tanto? Porque nunca se ha visto, y se tardará en ver, un equipo al que los estamentos federativos y arbitrales hayan ayudado tanto. Eso es una verdad como un templo, tan grande que no merece mayor comentario. ¿Os habéis molestado en contar cuántos jugadores en Champions han expulsado a los equipos que se han enfrentado a los culos en los últimos tres años y cuántos culos han sido expulsados? Yo sí. Lo hice a principios de la presente Champions. No recuerdo los números exactos pero creo que eran tres culos por treinta y seis de los contrarios. Es decir, que por cada jugador culé al que expulsan en Champions mandan a las duchas antes de tiempo a todo un equipo contrario más un suplente. En las últimas Ligas la proporción debe ser escandalosa.  alguien todavía insiste en que esto es una excusa y tal que se lo vaya a preguntar a los londinenses aficionados del Arsenal o del Chelsea, o a los seguidores del Milan. Pero sin aparentar ser culés, que os pueden dar la del pulpo y su vecino. 

Mirad si es cierto eso de que "una mentira repetida mil veces se convierte en verdad" que se le achaca a Goebbels cuando no es autor de la misma. Fue Lenin quien lo dijo. Goebbels lo largó en un discurso pero para argumentar en contra. Si no te gusta el juego del Far$a, no te gusta el juego de la selección, que es el mismo, habréis oído decir muchas veces. Pues por si se os ha olvidado, u os lo han borrado a base de machacaros con propaganda, os recuerdo que lo del "tiquitaca" lo inventó el malogrado Andrés Montes en las retransmisiones de la Eurocopa de 2008, es decir, antes que se pusiera en marcha el proyecto de Guardrogas y cuando el far$a venía de hacerle "el pasillo" al Madrid. Lo que hace el Far$a lo hemos visto muchas veces. Es lo antes se llamaba "dormir el partido" o "cuentacuentismo", y era denostado por ir contra el espíritu del fútbol, deporte que como todos sabemos consiste en correr y marcar goles. La única diferencia en el caso de los culos es que cuentan con Leo Messi, otro caso de propaganda digno de ser estudiado en las Universidades (las de fuera, digo; aquí no estudian nada y encima se van de botellón y huelgas). Leo Messi, como todo el mundo sabe, sufría problemas de crecimiento, entendiendo como tal que a la edad de 10 años era más bajo que la media de su clase. Algo que no deja de ser normal. Los niños no crecen durante la adolescencia al mismo tiempo. Preocupados -aclaremos que entonces ya el crío destacaba en lo de dar patadas al balón y posiblemente sus progenitores ya estaban contando los billetes- papá y mamá Messi le llevan, por recomendación del club en el que militaba, al que sería el mejor endocrino de Argentina. Éste ha reconocido en más de una ocasión que "el club me mandó unos cuantos jugadores y me dijo 'necesitamos que estos niños crezcan, pero hay uno, sobre todo, que nos interesa mucho'". La cita no es textual, pero a quien le interese puede verlo en youtube, en un programa de esos de "Informe Robinson". Tanto si las necesitaba de verdad como si no, lo de meterle hormonas de crecimiento a un chico que quiere ser jugador profesional es algo bastante feo. El caso es que Messi corre mucho, demasiado. Y es en torno a él al que gira el juego del Far$alona. El cuentacuentismo finaliza cuando consiguen llevar el esférico a los pies del mutante (lo es en tanto en cuanto su desarrollo natural ha sido alterado) hormonado. Sin este ya veríamos en qué queda el triqui-trí que tanto pone a los gurús de la prensa. 

Pese a todo, y volviendo al principio, el Madrid fue el claro dominador del partido, generando más ocasiones de gol, controlando a su rival en todo momento, incapacitándole para generar peligro. El Madrid defendió, sí, ¿y qué pasa? Tiene un buen técnico y puede permitirse ese lujo, pero no pasó apuros. Y cuando quiso lanzar contras las lanzó, vaya si las lanzó. Otro miseria intelectual, heredada del baloncesto, tan dado a las estadística pero tan distinto del fútbol, es la de la "posesión". En fútbol, como en otros campos de la vida, la "posesión" no le ha interesado jamás a nadie, nunca, hasta que la prensa empezó a darle importancia. El Far$alona tuvo un 70% de posesión o así. Vale, ¿y qué? ¿Sabéis la posesión que podía llegar a tener un equipo italiano de los 80, jugando al catenaccio y pudiendo el portero coger el balón a pase de un defensor? Pues no lo sé porque nadie se molestó jamás en contarlo. Pero debía ser mucha. Y si alguien, en el 82, hubiera criticado a la selección campeona, la italiana, por ralentizar el juego en su zona defensiva y defendido que la selección alemana había jugado mejor y que, dados a elegir, prefería lo hecho por los germanos a llevarse la copa del mundo, le hubieran metido en un manicomio.

Más que nadie, Pepe simboliza la lucha contra la propaganda antimadridista y el entorno nada madridista. Pocos hay en la plantilla más ilusionados por vestir la zamarra blanca. Es una pena que su buen corazón le lleve a pedir disculpas por cosas a las que ningún merengón da la mínima importancia.


¿Y ahora qué?

Lo sucedido anoche, como vemos, es algo más que un partido de fútbol, tres puntos de una liga o la liga entera. Lo de ayer es la primera gran derrota del discurso culé y el reforzamiento del proyecto dirigido por José Mourinho. Sin embargo, que la euforia no nos ciegue. Si algo nos ha enseñado lo que hemos vivido recientemente, es que al far$alona hay que aplastarlo. Los culos son como las cucarachas, dijo una vez un forero de anti-Barcelona, cuando el Real Madrid, el sol, se oculta, éstas salen por doquier. Y es verdad. Ayer encontramos el insecticida ideal para deshacernos de ellas, pero no podemos olvidar que hay que administrarlo de forma continuada, no pulverizarlo y dejar que haga efecto, porque entonces volverán a aparecer y, sobre todo, que la mejor forma de acabar con las cucarachas es aplastarlas. No debemos caer en el error de hace unos años, cuando el panfilismo de Florentino le llevó a echar una mano a Laporta retrasando el anuncio de que Beckham, a la sazón estandarte electoral del obeso abogado independentista, ya era jugador del Madrid para que no le afectara en la jornada electoral. Ya sabemos cómo le devolvió el favor el culo ese: traicionando una decisión democrática de la LFP para sustentar a Villar al frente de la FEF, creando con ésta un vínculo irrompible que tantos y tan buenos réditos habría de darle en forma de arbitrajes adulterados y títulos ganados ilegítimamente, o favores y dádivas como el indulto para el cierre del KK Nou o la nacionalización-express de Messi, entre muchos otros. Y en Europa, desintegró el G-14 para jolgorio de los capitostes ueferos, quiénes tuvieron a bien recompensar a su fiel perrito, el Judas catalán.

Ayer se ganó una batalla de gran importancia estratégica, tan determinante para el nazismo futbolístico catalán como lo fue la de Stalingrado para los otros. Bien. Pero entonces hubo que seguir hasta el final. Ahora también. Con un enemigo no se negocia, a un enemigo no se le perdona. Los enemigos se destruyen, que para eso son enemigos. No caigamos en el error de ser piadosos al estar tan felices por lo bien que nos van las cosas. Se gane la décima, la decimoprimera o la nonagésimocuarta, al far$alona hay que triturarlo día sí, día también. Sin motivo, sin sentirlo, sin dar explicaciones ni justificarnos. Ya se supondrán ellos por qué lo hacemos. Nuestra política con el far$alona ha de ser que lo que es bueno para ellos, es malo para nosotros. Pese a que alardeen de su número de socios, pese a que vivan de rendir pleitesía al nazionanismo hasta convertirse ellos mismos en el cuarto partido del tripartito o el apoyo de Mas y menos, el Far$alona es un edificio terriblemente inestable. No hace falta mucho para que se maten entre ellos, como hemos visto tantas y tantas veces. Pero es que encima son una institución débil, como lo es todo aquél cuyo poder no emana de sí mismo, sino de agentes externos con los que se alía. Ser el niño mimado de la UEFA, la niña pequeña de la federación o el mamporrero de un gobierno facineroso que chantajea al resto de los españoles no es símbolo de fuerza. El fuerte no necesita de tantos apoyos.

Lo mejor no es que esta victoria haya supuesto una inyección de moral frente al partido del miércoles. Y eso que las inyecciones en fútbol son muy importantes, como demuestra el caso de Messi. No, lo mejor es que el partido del martes nos importa un bledo porque a esta filfa culé se le ha perdido el  poco miedo que quedaba. Vamos a ganar la puta décima de una vez y vamos a hacer doblete, que ya va siendo hora. Queda el escollo arbitral, pero confiemos en la tramposa UEFA, a la que no le hace gracia lo de repetir campeón. Es más, con una victoria madridista  la cosa, tras el palo a sus chicos en el KK Nou, iba a quedar de lo más lindo para los espectadores de todo el mundo mundial. 


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