martes, 3 de enero de 2012

No me gustan los lunes, pero es que a ti no te puedo ni ver

es que Tener un hijo es una bendición... a no ser que el hijo te salga culé, con lo que sería una maldición por duplicado. Una es obvia, la otra es la de caer en la cuenta de que cuando tu mujer sale todas las noches a trabajar no es porque tenga guardia en el hospital, que ya te parecía a ti muy raro que en el uniforme de ese hospital incluyera minifalda, liguero y medias de rejilla, y que con razón te chirriaba que tu mujer trabajara en el sector sanitario cuando en casa confundía el esparadrapo con la cinta de embalar y las aspirinas con los M&Ms. Claro que si la cosa quedara ahí se podría dar uno con un canto en los dientes, porque magínate que crece el retoño y aparte de culé y lo otro, que viene en el paquete, acaba trabajando de periodista deportivo. Llegado a este punto, lo único que separa al padre -nominativo, hay que suponer- del suicido es que el plumilla ejerza como tal sirviendo a sus colores, esto es, regurgitando bilis sobre la ética más básica en el Sport o el Mundo Depresivo... porque anda, como le de por hacerse de lo que Gurú-diola llama "La central lechera", iba apañado. Y es que al menos los culodistas, o periculos, tienen una ventaja: son del far$a, como los madridistas, pero precisamente por eso se les ve venir. Las balas son balas, pero cuando te da el fuego amigo aparte de pupa quedas como idiota, lo que lo hace más doloroso. 

Cuando el diablo no tiene nada que hacer, con el rabo mata moscas. De ahí que ante el parón navideño de las competiciones nacionales la cosa haya girado, entre turrón y zambomba, en torno a las declaraciones efectuadas por Mourinho a un medio británico en las que confirmaba su ilusión por volver a entrenar en Inglaterra "en un par de años", es decir, en dos años, uno más uno. No perdieron tiempo los Torres y Palomares de turno en sacar la guadaña. Como estas cosas ahora se cuidan,  supongo que salió del propio Mourinho la entrevista que realizó Real Madrid TV y en la que pudo desmentir todos los bulos emanados por esos hombrecillos rencorosos y envidiosos que no respetan ni la Navidad, época propicia para aparcar los odios. La frase en inglés "couple of years" no tiene el sentido literal que aquí se le dio, ni "uno más uno" ni nada, algo que sabe cualquiera que haya estudiado un poco el idioma de Sheakespeare, si no que se refiere a un período no muy largo. Vamos, que el luso venía a decir que no iba a morirse de viejo sentado en el banquillo madridista  Una vez más el periodismo deportivo mal llamado madridista quedaba como lo que es, un conglomerado de zotes garrulos que dedicaron su tiempo en la facultad de periodismo (si es que la pisaron) a jugar al mus en la cafetería, y una legión de medianías envidiosa, de marimandiles, que antes muerta que perder la oportunidad de atizar a quien represente sus fobias y complejos. Porque digo yo que antes de píar hay que tener claras las cosas. 

"I hate mondays". "Pues ai jate moun... riño"

A mí el que más me indignó fue Roberto Palomar. Reconozco que tengo un odio especial a este hombre desde que me llamó "cerdo" en la celebración del título de Liga ganado con Capello en el banquillo. "Los madridistas celebran la liga igual que los cerdos se revuelcan en el cieno" fue la frase exacta que aparecía en la última página del Marca de ese lunes (ya saben, esa titulada "No me gustan los lunes", como si a los lunes les gustara Palomar, o a los martes, o a los miércoles...). Así que normal que no le siga mucho. No obstante, las felonías de este gañán son tantas y de tal magnitud que uno no puede dejar de saber de sus andanzas. Como aquella vez que se vio obligado a retirar una entrada de su blog en Marca por burlarse de los sevillanos y de su acento, lo que además echaba gasolina al fuego originado por aquél gol evitado en el Sánchez Pizuján por Albiol cuando el esférico estaba sobre la línea, algo que demuestra que el gañán no da puntada sin hilo. O como aquella vez que llamó "tío mierda" a Mourinho desde los micrófonos de la COPE. Pero para mí las peores son, sin duda, aquella vez que acompañó a una expedición al Everest... porque no tuvo la decencia de quedarse ahí arriba, y esa otra de tirarse varios días cubriendo las colas para pillar entrada a la puerta del Bernabéu... porque no lo hace ahora. Que estaría bien que se pusiera a tiro de la justicia popular de los "cerdos" que apoyan a un "tío mierda". No obstante, hay que decir en su favor que éste no es de los que esconde su odio hacia el presidente electo del madridismo, Florentino Pérez, o al técnico designado por éste y que cuenta con un apoyo abrumadoramente mayoritario de la afición, con excusas baratas. Éste no se corta un pelo, lo que demuestra la auténtica tendencia de los mal llamados "diarios madridistas" o "central lácteos". Así dejaba claro, a respuesta de una pregunta en una entrevista digital de esas donde la plebe envía su cuestiones, en la que el interlocutor le echaba en cara el hostigamiento sistemático de supuestos periodistas blancos contra el técnico y el presidente: "Que cambien a Mourinho. Nosotros no vamos a cambiar". 

Ojo, que no estamos hablando de la opinión del tío que trae los cafés, que es nada más y nada menos que la de un redactor jefe. Y este redactor jefe escribía en su blog, el pasado 26 de diciembre, lo siguiente:

En el universo del fútbol, el Real Madrid era un destino final, nunca un sitio de paso. Los jugadores y los técnicos querían "llegar" al Real Madrid, nunca "pasar" por el Real Madrid. Si alguno llegaba al club y luego seguía su camino era más por la ley del fútbol que por otra cosa. Normalmente, del Madrid uno no elige marcharse, sino que se lo llevan las circunstancias.
Mourinho se ha cargado esa unidad de destino que era el Real Madrid para convertirlo en un lugar de paso, en una estación de metro. Un club al que llegar, triunfar o no triunfar y, en último caso, llenarse los bolsillos porque, entre los motivos que hacen del Madrid un club al todos quieren llegar, es que paga muy bien. [...] A ningún entrenador que haya llegado al Real Madrid se le ha escuchado decir que quisiera irse.Las declaraciones de Mourinho son propias de la patología megalomana de su personalidad.
Pues para no ser un "sitio de paso", el banquillo del Madrid lleva una racha que ni te cuento. Pellgrini, una temporada; Schuster, temporada y pico, el resto Juan de Ramos; Capello una temporada; de la anterior ya he perdido la cuenta: ¿Luxemburgo, García Remón y ese que parecía el padre Karras de "El exorcista"? Creo que sí. ¿Cómo es posible que quien se supone ha de informar al público se olvide de estos detalles? Sobre todo del más importante: "A ningún entrenador que haya llegado al Real Madrid se le ha escuchado decir que quisiera irse". Pues será porque a Camacho no le oíste bien, Roberto, porque no sólo dijo que quería irse, es que se fue.

Hay días tontos. Y los hay que son tontos todos los días

Lo más hiriente es que diga que algunos entrenadores "siguieron su camino" debido a la "ley del fútbol". Bonito eufemismo de "les echaron porque a gente como yo no les gustaban y/o caían bien". Porque aquí este individuo, que se lleva las manos a los pocos pelos que le quedan por lo que cree que ha dicho Mourinho, fue el primero que atizó a Capello y a Pellegrini y, como hemos visto, va a atizar a Mourinho hasta que haga las maletas... a no ser que cambie, es decir, que deje de ser Mourinho. Que se muera virtualmente, vamos. Y tiene el morro de escandalizarse porque Mourinho insinuara irse. Pero si es que con este patio, con esta prensa supuestamente aliada, lo raro es que quiera quedarse. Basta echar un vistazo a los enlaces que aparecen en el blog del que odia los lunes casi tanto como Gardfiel, para confirmar que de las diez entradas más leídas cinco, la mitad, reparten caña contra el de Setúbal.

Mourinho no es el mejor técnico que el Madrid puede tener. Mourinho es un héroe. Así de claro y así de simple. Pongámonos en su piel. Das una entrevista a un medio británico -en inglés, por supuesto- y empiezas a recibir palos de la chusma iletrada del periodismo, encabezada por los supuestos madridistas. No sólo tienes que bregar con tontos, sino encima con traidores. Como para desesperarse, ¿no? pero bueno, haces de tripas corazón y pides una entrevista al medio oficial del club para aclarar el asunto. Y ¿qué te encuentras? Que te atizan más. Fíjense cómo empieza la deposición del pasado día treinta de diciembre:

Dentro de la demagogia que suele presidir cada una de sus intervenciones, Mourinho dice ahora que no se quiere marchar. La verdad es que nunca dijo que fuera a hacerlo. Fue peor todavía. Mourinho lo insinuó, vaciló, jugueteó y firvolizó con el Real Madrid y su futuro.
O sea, reconoce que Mourinho nunca dijo que fuera a irse (pero no reconoce que todo parte de una confusión a la hora de entender una frase en Inglés, que no se trata sólo de usar el "google translater" ese), pero es aún peor porque "lo insinuó". ¿No querías sopa? Pues toma dos tazas. Es que es alucinante. La conclusión final a la que llega el plumilla es como para que le ingresen en un sanatorio mental. Pese a reconocer que nunca dijo que se fuera a marchar, la culpa de toda la trifulca que han montado los Palomares del mundo es de Mourinho, precisamente por no haber dicho que se fuera a marchar:

¿En qué quedamos, señor Mourinho? ¿Se va o se queda? ¿Cuál es su discurso? ¿El "quiero volver a la Premier y quedarme allí mucho tiempo" de hace cuatro días o el "no me quiero marchar" de hace un rato? ¿Carne o pescado, señor Mourinho?

Pero so tonto a las tres, si tiene firmado un contrato que no finaliza hasta dentro de dos años y medio, qué tiene, ¿que recordarte a ti diariamente que se queda, al menos hasta el próximo fin de semana? Ya puesto podrías ir a darle la tabarra a tus jefes de la COPE. Sí, a esos mismos que juraron amor eterno a PRISA, y en cuanto les pusieron el fajo de billetes encima de la mesa perdieron el trastero por irse a la cadena de los curas que tanto atacaban desde los micrófonos de la SER. Si encima hicieron una campaña con el lema "Donde nos gusta estar" cuando llegaron ahí. ¿Qué pasa? ¿Que estos sí pueden cambiar de empresa cómo y cuando les plazca? Ah, si lo hacen estos no pasa nada. Pues majo, a someter al tercer grado a tus jefes, que así si vas a poder alardear de ir contra corriente y enfrentarte al poder establecido.

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