jueves, 22 de diciembre de 2011

Ejercicio de agudeza visual

Fue en la rueda de prensa previa del partido de ida de Champions entre el Real Madrid y el Bardeladronas cuando Pep Guardiola, ese prohombre enviado por el destino al que la humanidad jamás estará debidamente agradecida, acuñó un termino que, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta el carácter sumiso, pelota y parasitario de la prensa de Barcelona y, por extensión, de la del resto de España -Madrid incuida-, acabaría por popularizarse hasta la náusea como ya ocurriera con otra memez, en este caso de un presidente, el de "caverna mediática". El término que Guardiola arrojó al acólito baboserío que es el periodismo deportivo español no era otro que el de "central lechera". A que les suena, ¿verdad?  Supongo que también su significado, pero por si hay algún despistado, paso a recordarlo: la "central lechera" sería una trama configurada por periodistas pro Florentino  Pérez cuyo cubil estaría sito en la capital, que dirían en el Sport, y que se dedicarían a desprestigiar al F.C. Nandrolona. 

Lo que quizá no sepa mucha gente es que Guardiola no posee el "copyright" de este término -penosamente cutre, dicho sea de paso-, sino que su autoría hay que achacársela a Carles Torrás, natural no precisamente de Ciudad Real, quien la parió en su blog "Vivir en campo contrario" ("...al del sentido común", supongo). El susodicho tuvo su minuto de gloria en el programa "Punto Pelota", donde pudo dar rienda suelta a todas sus neuras y psicosis. Por supuesto no dio ningún nombre, no concretó nada, no mostró prueba alguna. Siguiendo la escuela de periodismo deportivo barcelonés, sazonada por su otra faceta, la de guionista de televisión nada más y nada menos, Carlitos hizo girar su discurso en torno a chascarrillos, rumores de pasillo y cuentos de porteras. Por no decir ni siquiera se atrevió a nombrar un medio de comunicación que formara parte de esta central. 

¿Acaso hacía falta? Que va, si aquí nos conocemos todos. Pregunte a cualquier antimadridista y/o far$ero por un medio de la "central lechera" y contestará sin pestañear: "Marca". Pregúntele por otro y pedirá el comodín del público. Pregúntele por un tercero y será denunciado por torturador de animales mientras a la pobre bestia le sale humo por las orejas. Pero vamos, que "central lechera" y Marca van cogidos de la mano en los pensamientos de estos mastuerzos no lo duda nadie. Pues ea, para qué vamos a discutir. Y ahora llegamos a la sección de pasatiempos: ejercicio de agudeza visual. A ver cuánto tiempo tarda usted en ver una noticia del Real Madrid en esta instantánea de la web del diario lechero tomada el miércoles a las nueve y media de la noche:


En efecto, la primera noticia del Madrid aparece después de seis -¡SEIS!- noticias sobre el Far$alona en la columna de la izquierda, que por lo visto es donde se ubican las noticias más importantes. A la derecha, sobredosis del Atlético de Madrid (justificada, eso sí, por la hilarante derrota frente al Albacete, de 2º B, y la inminente patada en el culo a Gregorio Manzano) y un tío calvo sonriente que no sé quien es ni me importa. Las noticias del far$alona van desde la rueda de prensa de Guru-ardiola hasta el premio a Messi como mejor deportista argentino del año que finaliza. Entremedias, titulares tan negativos para el far$alona como "Rosell pone a Guardiola como ejemplo del significado de respeto" (dedito al ojo de Mou cuyos elogios a la far$a en rueda de prensa han sido manipulados para transformarlos en una falta de respeto); "no consta que el Madrid nos haya felicitado" (por lo de la pérdida del señorío y toda esa mandanga, cuando la realidad es que los madridistas todavía estamos esperando a que las perras estas nos den la enhorabuena por la Copa Evita Perón que ganamos allá por el año del hambre); los alegres chicos bicolores apoyando al patirroto minero, etc. Como vemos, los altavoces de Florentino bramando a volumen brutal para desprestigiar a estas inocentes e indefensas criaturas. 

Pero para propaganda brutal, la del interés por Mário Fernades, al que no tengo el gusto de conocer. Menos mal que para compensar, o quizá para ocultar sus aviesas intenciones, los vasallos a sueldo de Florentino nos ofrecen inmediatamente el análisis de lo que supondría para la cantera la llegada de un tío que posiblemente a esta hora todavía no sabe que va a ser jugador del Real Madrid: malas noticias para Valdebebas; Carvajal ve como la inminente llegada del defensas brasileño le cerraría las puertas ¡Ops! La cantera zarandeada por "la cartera", ¿a qué me suena eso?

Yo, sinceramente, tengo una esperanza: la de que algún día, dentro de mucho tiempo, cuando nosotros seamos lo que el "hombre de atapuerca" es para nosotros, cuando los que nos han de suceder o una raza alienígena, o las cucarachas, qué se yo, investiguen los restos de nuestra cultura, recuperen entradas como esta de algún servidor corroído por el óxido de los eones y lleguen a la conclusión de que ni todos éramos tan amorales y mentirosos como Torrás, ni tan mezquinos y rastreros como Guardrogas, ni tan gilipollas como los periodistas. Que pese a todo, muchos había entre aquellos a los que se bombardeaba con este teatro de lo hipócrita que no sólo no nos creíamos nada, sino que encima lo denunciábamos para dejar constancia de ello, ya fuera escribiendo, ya fuera leyendo. Y así al menos lavaremos nuestra imagen ante los ojos de futuras generaciones. He dicho.

1 comentario:

  1. A veces me pregunto que es el periodismo deportivo de este país, y creo que aún queda mucho trabajo por hacer. Suerte que en algunas universidades ofrecen la posibilidad de formarse en esta materia, cada vez más, porque creo que es necesario tener una base para no caer en los tópicos y la subjetividad!

    Laura

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